miércoles, 18 de febrero de 2009
domingo, 15 de febrero de 2009
El mar hace un ruido
MAR: SAS ROOR SAS
VIENTO: SUUUSIIISEEESUUU
LEONES: GRAUR GRAUR
LLUVIA: CHACH CHACH
MULTITUD: bla bla bla.bla bla bla
luna: suuuuuuuuuuuuuu
PAREDES: PONPONPONPONPONPONPONPONPON
El mar hace un ruido: sas roor sas
El viento hace un ruido: suuusiiiseeesuuu
Los leones hacen un ruido: graur graur
La lluvia hace un ruido: chach chach
La luna hace un ruido: suuuuuuuuuuuuuu
Felix Francisco Robles
Proyecto Juan de Mairena
DESPEREAUXKATE DICAMILLODESPEREAUXES LA HISTORIA DE UN RATÓN, UNA PRINCESA,UN CUCHARADA DE SOPAY UN CARRETE DE HILOCAPÍTULO UNO ESTE ES EL ÚLTIMO
ESTA HISTORIA COMIENZA ENTRE LOS MUROS DE UN CASTILLO, CON EL NACIMIENTO DE UN RATÓN. UN RATÓN MUY PEQUEÑO. EL ÚLTIMO RATÓN QUE LES NACÍA A SUS PADRES Y EL ÚNICO DE SU CAMADA QUE HABÍA NACIDO VIVO.-¿DÓNDE ESTÁN MIS BEBÉS? -DIJO LA AGOTADA MADRE CUANDO EL MAL RATO HUBO TERMINADO-: ENSÉÑAME A MIS BEBÉS.EL PADRE RATÓN LEVANTÓ BIEN ALTO AL RATONCITO.-SÓLO HAY UNO --DIJO-. LOS OTROS HAN MUERTO.-MON DIEU, ¿TAN SÓLO UN RATONCITO?-SÓLO UNO. ¿CÓMO LO LLAMARÁS?-TANTO TRABAJO PARA NADA --DIJO LA MADRE Y, SUSPIRANDO, AÑADIÓ-: ¡ES TAN TRISTE! ¡ES TANTA LA DECEPCIÓN!ERA UNA RATONA FRANCESA QUE HABLA LLEGADO AL CASTILLO HACÍA MUCHO TIEMPO EN EL EQUIPAJE DE UN DIPLOMÁTICO.FRANCÉS QUE ESTABA DE VISITA. "DECEPCIÓN" ERA UNA DE SUS PALABRAS FAVORITAS: LA UTILIZABA A MENUDO.-¿CÓMO LO LLAMARÁS? -REPITIÓ EL PADRE.-¿QUE CÓMO LO LLAMARÉ? ¿LO LLAMARÉ? CLARO QUE SÍ, LO LLAMARÉ, PERO SEGURAMENTE VA A MORIRSE COMO LOS OTROS. OH CUÁN TRISTE. CUÁN TRISTE. OH, QUÉ GRAN TRAGEDIA.LA RATONA SE LLEVÓ UN PAÑUELO A LA NARIZ, LO AGITÓ FRENTE A LA CARA Y SE SONÓ.-SÍ, CLARO QUE LE DARÉ UN NOMBRE. LLAMARÉ DESPEREAUX A ESTE RATÓN, POR TODA LA TRISTEZA, POR LA DESESPERANZA DE ESTE LUGAR. Y A VER, ¿DÓNDE ESTÁ MI ESPEJO?SU MARIDO LE TENDIÓ UN PEQUEÑO TROZO TRIANGULAR DE ESPEJO. LA RATONA MADRE, QUE SE LLAMABA ANTOINETTE, MIRÓ SU REFLEJO Y LE DIJO A UNO DE SUS HIJOS CON UN SUSPIRO:-TULÉS, VETE A POR MI BOLSA DE MAQUILLAJE. TENGO UNAS OJERAS TERRIBLES.MIENTRAS ANTOINETTE SE RETOCABA LA PINTURA DE LOS OJOS, EL PADRE COLOCÓ A DESPEREAUX EN UNA CAMA HECHA DE TROCITOS DE MANTA. EL SOL DE ABRIL, DÉBIL PERO DECIDIDO, ATRAVESÓ UNA VENTANA DEL CASTILLO Y BUSCANDO UN AGUJERITO DEL MURO TOCÓ CON UN DEDO DORADO AL RECIÉN NACIDO.SUS HERMANOS MAYORES SE REUNIERON PARA CONTEMPLAR A DESPEREAUX.-TIENE LAS OREJAS DEMASIADO GRANDES -DIJO SU HERMANA MERLOTA-. SON LAS OREJAS MÁS GRANDES QUE HE VISTO NUNCA.-MIRA -DIJO UN HERMANO LLAMADO FRANO- TIENE LOS OJOS ABIERTOS. PA, TIENE LOS OJOS ABIERTOS Y NO DEBERÍA TENERLOS.ES CIERTO: LOS OJOS DE DESPEREAUX NO DEBERÍAN ESTAR ABIERTOS, PERO LO ESTABAN. MIRABA EL REFLEJO DEL SOL EN EL ESPEJO DE SU MADRE. LA LUZ SE PROYECTABA SOBRE EL TECHO EN FORMA DE ÓVALOS BRILLANTES Y DESPEREAUX SONREÍA MIRÁNDOLOS.-HAY EN ÉL ALGO QUE NO* MARCHA, ESTE LATONCITO NO ESTÁ BIEN -DIJO EL PADRE-. DÉJENLO EN PAZ.LOS HERMANOS Y HERMANAS DE DESPEREAUX SE ECHARON ATRÁS, SEPARÁNDOSE DEL NUEVO, MIEMBRO DE LA FAMILIA.-ÉSTE ES EL ÚLTIMO -PROCLAMÓ ANTOINETTE DESDE SU LECHO-. NO TENDRÉ MÁS HIJOS: SON UNA DECEPCIÓN TAN GRANDE Y SE COBRAN UN TRIBUTO TAN DURO PARA MI BELLEZA. ARRUINAN MIS ENCANTOS. ÉSTE ES EL ÚLTIMO. NI UNO MÁS.-EL ÚLTIMO -DIJO EL PADRE-. Y PRONTO HABRÁ MUERTO. NO PUEDE VIVIR. NO PUEDE VIVIR CON LOS OJOS ABIERTOS DE ESE MODO.PERO, LECTOR, VIVIÓ.Y ÉSTA ES SU HISTORIA.
El barón de Munchausen
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Inaguración de la Biblioteca de Fuentevaqueros
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, tienen la misma cara; que hay inteligencias magníficas y que hay inteligencias pobrísimas, como hay caras feas y caras bellas, pero cada uno sacará del libro lo que pueda, que siempre le será provechoso, y para algunos, absolutamente salvador. Esta biblioteca tiene que cumplir un fin social, porque si se cuida y se alienta el número de lectores, y poco a poco se va enriqueciendo con obras, dentro de unos años ya se notará en el pueblo, y esto no lo dudéis, un mayor nivel de cultura. Y si esta generación que hoy me oye no aprovecha por falta de preparación todo lo que puedan dar los libros, ya lo aprovecharán vuestros hijos. Porque es necesario que sepáis todos que los hombres no trabajamos para nosotros sino para los que vienen detrás, y que éste es el sentido moral de todas las revoluciones, y en último caso, el verdadero sentido de la vida
Como era domingo de bueno mañana
se fue de paseo la Señora Rana.
En esto se puso muy fuerte a llover.
¿Qué hará Doña Rana? ¿Se pondrá a correr?
¡Qué va! Su paraguas con calma sacó.
¡Ay qué paragüitas, qué lindo color!
Diréis que era verde, seguro. -Pues no-.
Era una gran seta que en el bosque halló.
El Otoño. Ed Bruño.
HISTORIAS DE MIGUEL
-Afuera hace frío -dice mamá, y le pone a Miguel sus leotardos de lana.
-Pero yo tengo calor -dice Miguel, y se quita los leotardos.
-Es invierno -dice mamá-. Todos los conejos se ponen leotardos.
-Pero yo quiero que sea verano -dice Miguel En verano los conejos no se ponen leotardos.
-Te vas a resfriar -dice mamá, y le pone el grueso jersey.
-Me da igual -dice Miguel, y se quita el jersey.
-Pues qué pena -dice mamá mirando por la ventana-. Entonces voy a hacer un guiso con la zanahoria de la nariz del muñeco de nieve.
-¿Un muñeco de nieve? -dice Miguel-. ¿Dónde están mis pantalones y mi gorro? ¡Y también quiero mis guantes, mis botas de goma y la bufanda!
Rotraut Susanne Berner
Historias de Miguel. ANAYA
Tenemos un perro en casa
11 de agosto
Tenemos un perro en casa, llegado no se sabe de dónde. Apareció así, sin más, como si hubiese andado buscando dueños y finalmente los hubiese encontrado. No tiene las maneras del vagabundo, es jovencito y se le nota que fue bien enseñado donde vivió antes. Se asomó primero a la puerta de la cocina mientras almorzábamos, sin entrar, mirando apenas. Luís dijo: «Hay ahí un perro». Movía levemente la cabeza a un lado y a otro, como sólo saben hacerlo los perros: un verdadero tratado de seducción disfrazada de humildad. No soy entendido en animales caninos, sobre todo si pertenecen a razas menos comunes, pero éste tiene todo el aire de ser un cruce de perro de aguas y fox terrier. Si no aparece el legítimo dueño (otra posibilidad es que el animal haya sido abandonado, como sucede tantas veces en esta época de vacaciones), vamos a tener que llevarlo al veterinario para que lo examine, vacune y clasifique. Y hay que darle un nombre: yo he sugerido Pepe que, como se sabe, es el diminutivo español de José... Mañana será lavado y espulgado. Ladra bajito, por lo pronto, como quien no quiere incomodar, pero parece tener ideas claras en cuanto a sus intenciones: mi casa es ésta, de aquí no me muevo.
José Saramago
Cuaderno de Lanzarote