http://www.elcastellano.org/palabra.php
La semilla del fruto del algarrobo era empleada por los antiguos griegos como unidad de medida para pesar joyas y piedras preciosas debido a la uniformidad de peso que le atribuían. El algarrobo se llamaba en griego keration, por lo que esta palabra se empleaba también como unidad de peso de las gemas; un keration equivalía al peso de una semilla. Cuando los árabes adoptaron esa unidad de peso, su nombre se convirtió en quirat, que en español pasó más tarde a quilate.
Actualmente, quilate tiene dos denotaciones diferentes: el quilate de joyero y el de orfebre. El primero es una unidad de masa equivalente a 1/140 de una onza, lo que representa unos dos décimos de gramo. En cambio, el quilate de joyero, que expresa la cantidad de material precioso contenida en una aleación, equivale a 1/24 del total del material o, lo que es lo mismo, un 4,167%. De esta forma, una pieza de veinticuatro quilates está constituida por oro puro, mientras que una de dieciocho quilates tiene una pureza de 75%.
Esta palabra tiene su equivalente en portugués como quilate; en inglés y francés, como carat; en italiano, como carato, y en alemán, Karat.
En nuestra lengua, quilate se emplea también, generalmente en plural, para aludir a la valía o a la importancia de alguna cualidad inmaterial, como en este texto del escritor mexicano Gilberto Chávez Jr.
«...sin atreverme yo a consumar el acto irremediable, cosa que, hasta cierto punto, salía sobrando y que, quizás, ponga en entredicho mis quilates de varón».
No hay comentarios:
Publicar un comentario